Las palabras cluecas bailan esperando cobrar todo el peso de su sentido. Pero ¿qué ocurre cuando el peso es un sinsentido, cuando se niegan a soportar tal carga? Son libres entonces mientras acarician el vuelo de una mirada, lucen orgullosas sus moratones y una imagen antigua, colma la madrugada del deseo más allá de sentirse articuladas.
Cuando me encuentro lo escrito y sonrío.
Momento lo pienso… luego escribo. El momento se hace memoria y al momento alguien empeña su recuerdo al anonimato.
Destellos que irradia la mirada. Destellos depende qué mirada ¡abordad los más íntimos hasta la nada!