En un vistazo al antaño azulado,
la mirada desdibuja las huellas.
Enjaulada se cierra y acerca;
lo coloca al alcance de una mano
mientras la otra se aferra al presente
que…
¿dónde queda?
Pasar por donde pasaste.
Tropezar donde tropezaste.
Desaprender donde aprendiste.
El donde o el final
de un eterno retorno
de nuevo comienza
de nuevo se pasa
de nuevo se tropieza
de nuevo se aprende
¿Se cierra?
Se ensancha en lo concéntrico
de los círculos de la recurrencia.
No es fatal la rutina.
No hay retroceso en el desandar
si la mirada se libera.
Hermoso poema y brillante final.
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Muchas gracias por comentar, estar, leer… saludos
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