Son esos otros poemas
los que tras la mirada serena
del hombre menudo
esparcen entre sus dedos
recuerdos y ternuras nuevas
en el banco de madera.
Son esos otros poemas,
el reverso de los anhelos
consagrados de los maestros
los que a los colegiales
abren o cierran ventanas
alimentando dudas,
negando evidencias…
Son esos otros poemas,
los que ardieron en papel
permaneciendo inéditos
en la memoria de las gentes
los que ahora reverdecen
refrescando las conciencias,
y se dignan en bocas nuevas…
¿Son esos otros…?
A David P. Zaraín