Puede lo que no es de nuevo ser.
¿Puede la cigüeña no volver?
Puede la palabra enlutada revelarse en son,
a ton de corazón cantar un ruiseñor,
y…
al morir,
permanecer al acecho
inmóvil en negro sobre blanco
combatir la sumisión.
¿Pueden las gaviotas no ver?
Los gusanos se esconden al calor de la putrefacción,
en el vertedero horadan cámaras funerarias.
Entre papeles descompuestos crece la rosa.
¿Pueden los gorriones no descender?
A ras de suelo los pies del hombre
no resignan el paso al tufo asesino
y al aire lanzan el clamor de un nuevo sol.
¿Puede un gobierno no ser injusto?
¿Puede el poder no corromper?
Y los bueyes… ¿podrán al fin quitarse su yugo?
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Ahora ya no se trata de poder, de lo que se trata es del deber que tenemos de demostrar que sí se puede… «La misión del poeta no es juzgar la verdad de las soluciones científicas, sino participar de su valoración moral y por tanto su pertinencia» Jesús Malia
Un fuerte abrazo.
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Una rosa siempre es una rosa, aún en el vertedero
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Rosas o gaviotas… qué más da… ese no es su sitio natural por eso habrá que sacarlas de allí, y si nos vemos impotentes qué menos que dejar constancia … Muchas gracias Mercedes. A ver si saco tiempo y te visito. Un fuerte abrazo.
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